lunes, 4 de abril de 2016

¿Cual es la estrategia de Azerbaiyán en el conflicto de Nagorno Karabaj?


Un  contingente de las fuerzas armadas de Azerbaiyán durante el desfile del día de la victoria de Moscú , el 9 de mayo de 2015. (Foto de Presidential Press and Information Office /  www.kremlin.ru. / CC BY)

Fuerzas azeríes y armenias se enfrentaron el 2 de abril en Nagorno Karabaj, dando lugar a uno de los incidentes más violentos en la región en disputa desde la implementación del Protocolo de Bishkek en 1994 y su alto el fuego provisional. Azerbaiyán ha calmado la situación con su propio alto el fuego unilateral el 3 de abril. Las escaramuzas se han vuelto más frecuentes en el último año, debido en parte a los esfuerzos diplomáticos y militares de Bakú por capturar más territorio. Los azeríes tienen la esperanza de forzar concesiones de Armenia y de romper la diferencia de status quo a favor de Azerbaiyán mediante el uso de una estrategia militar de invasión a pequeña escala.


Cada parte acusó a la otra de forma inmediata de empezar las hostilidades a partir de la nueva ola de violencia. Armenia acusó a Azerbaiyán del lanzamiento de una ofensiva terrestre no provocada, mientras que Azerbaiyán dijo que su personal estuvo bajo fuego de artillería pesada en primer lugar, lo que obligó a actuar. Independientemente de quién haya iniciado el ataque, Azerbaiyán puso en marcha una operación ofensiva para apoderarse del territorio anteriormente ocupado por las fuerzas armenias. Según el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, sus fuerzas fueron capaces de invadir las líneas defensivas de Armenia en varios lugares en la parte noreste de Nagorno Karabaj. En esta invasión, los azeríes fueron capaces de capturar posiciones de gran importancia estratégica como la colina de Lala Tepe, el pueblo de Seysulan y otras áreas elevadas cerca del pueblo de Talysh.

En los combates, Azerbaiyán perdió un tanque, un helicóptero de combate, y al menos 12 soldados. Armenia dijo que tuvo 18 soldados muertos y 35 heridos. Las fuerzas azeríes están estableciendo posiciones defensivas en previsión de un posible contraataque armenio. varios vídeos muestran columnas blindadas armenias movilizadas dirigiéndose a la línea del frente. A pesar de la pérdida de fuerzas en cada lado, la batalla hasta el momento ha sido contenida en un sector específico de Nagorno Karabaj. El alcance limitado de la invasión y el diseño táctico de las posiciones de avanzada azeríes indican una estrategia militar similar al enfrentamientos del año pasado, parte de un intento más amplio de ejercer presión militar gradual en Armenia. La nueva estrategia de Azerbaiyán promete llevar a cabo activamente operaciones ofensivas para apoderarse de territorio de forma gradual, ya que de esta forma evita una guerra abierta.

La estrategia gradual de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj tiene la ventaja de socavar los territorios de Armenia de una manera calculada, mientras que alcanza al menos alguna ganancia territorial. La estrategia maximiza la ventaja militar de Azerbaiyán, lograda por gastar más que Armenia en la compra de armas en la última década. Esto ha sido posible gracias a los recursos energéticos intrínsecos del país.  Las agresiones puntuales, como el incidente del 2 de abril ayudaron a evitar a las fuerzas azeríes el realizar un gran despliegue sobre el terreno montañoso de Nagorno Karabaj - desplegando pocas unidades en diversos puntos de gran importancia estratégica, en vez de dividir un gran ejército en una gran línea de frente. La ventaja más importante de la estrategia azerí es que limita la posibilidad de conflicto con Rusia, que tiene una sustancial presencia militar en Armenia. Las operaciones a pequeña escala pueden ser detenidas rápidamente, con lo que son mucho menos propensas a invitar a Rusia a intervenir.

Aún así, los despliegues de tropas no están exentos de riesgos. Moscú podría acudir en ayuda de sus aliados armenios independientemente de los esfuerzos de Azerbaiyán de mantener a Rusia fuera del conflicto. Después de todo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo que estaba "estudiando la situación de cerca." Y los funcionarios rusos están probablemente en contacto con sus homólogos de Armenia y Azerbaiyán. Por otra parte, Armenia podría optar por copiar la misma estrategia, llevando a cabo operaciones ofensivas a lo largo de otros sectores del frente a pequeña escala. Si Armenia decide responder del mismo modo, la incertidumbre que emergería podría fácilmente conducir a una rápida escalada de tensiones a lo largo de toda la línea del frente. Esto tendría el potencial de extenderse más allá de la región de Nagorno Karabaj, socavando los esfuerzos de limitar la guerra de Azerbaiyán.

Por estas razones, Azerbaiyán no puede dejar solo en manos de los militares la disputa de Nagorno Karabaj. Bakú tendrá que seguir persiguiendo una solución diplomática que atraiga a la vecina Armenia, así como a Rusia, que está trabajando para ampliar su influencia en el Cáucaso. Azerbaiyán puede utilizar su relación más estrecha con Moscú en un momento de aumento de la influencia rusa en Armenia para extraer una solución más ventajosa para el status quo desfavorable de Azerbaiyán. El canciller ruso, Sergei Lavrov, visitará Bakú el 7 de abril, el mismo día también se supone que el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, estará en Armenia. Incluso antes de que comenzara la lucha, los ministros de Exteriores de Irán, Turquía y Azerbaiyán tenían previsto reunirse el 5 de abril.

El rápido anuncio de alto el fuego muestra que Bakú puede estar tratando de ayudar a los esfuerzos de mediación de Rusia. Moscú no quiere una guerra a gran escala; si los rusos se ven arrastrados a un conflicto armado en el Cáucaso, Turquía también se verá obligada a involucrarse más, para así, equilibrar la balanza contra Rusia en el Cáucaso. Que las potencias regionales compitan recae a favor de Bakú, por lo que siempre que pueda tratará de obligarlos a negociar con los intereses de Azerbaiyán en mente.

En Resumen


Bakú entiende que no puede confiar en sus fuerzas armadas solamente para cambiar el status quo de Azerbaiyán, sobre todo debido a la presencia de Rusia en Armenia. Sin embargo, Azerbaiyán puede, junto con maniobras diplomáticas, utilizar a sus fuerzas armadas como parte de una estrategia más amplia que obligue a Armenia a dar concesiones. Pero a pesar de las mejores intenciones de Bakú, la estrategia aún podría desencadenar un conflicto más amplio para el que ninguna de las partes está preparado.