Nicolás Maduro participa durante una reunión con Vladimir Putin en Brasilia, el 17 de Julio de 2014. (Foto extraída de en.kremlin.ru)
Cada día que pasa, se ve más claro que el mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegará a un final escabroso. Tanto la oposición como el propio partido de Maduro están pidiendo que renuncie para alejar la ira pública del gobierno. De hecho, la oposición ya ha discutido con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la posibilidad de formar una junta posterior a Maduro para gobernar el país.
En los últimos meses, Maduro y su facción del PSUV, aparentemente, se han aislado del resto del gobierno. En la política "militarziada" de Venezuela, Maduro ha representado solamente una facción minoritaria civil desde que fue nombrado en 2013 presidente tras la muerte de Hugo Chávez. En consecuencia, Maduro ha dependido de la lealtad de los militares, pero esos lazos se están rompiendo.
El progreso en las discusiones de la junta depende de si los líderes militares de gran influencia, como el Ministro de Defensa Vladimir Padrino López, consideran una junta u otro gobierno de transición para estar presentes en los intereses del país. En este punto, parece que al menos un segmento significativo de las fuerzas armadas, incluyendo mandos intermedios y retirados, pueden apoyar una transición; al fin y al cabo le corresponde a los militares hacer frente a cualquier malestar social creado por el colapso de la economía en el país. Padrino López respalda la eliminación de Maduro, aunque de una manera que preserve la dignidad del presidente. El Presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos Allup también ha afirmado que una facción de los líderes militares actuales y anteriores dirigidos por el gobernador del estado de Zulia, Francisco Arias Cárdenas, está considerando la renuncia de Maduro como un posible medio para hacer frente a la crisis política y económica.
Un cambio en el gobierno permitiría a una nueva administración iniciar las reformas económicas estructurales a las que Maduro se ha opuesto. También podría aplacar la ira pública contra el gobierno que podría estallar en protestas callejeras. La pregunta, sin embargo, es ¿cómo se llevaría a cabo un cambio de este tipo de liderazgo?. Para responder a esta pregunta, presento a continuación cuatro escenarios en los que probablemente se verá envuelta Venezuela en el futuro a corto y medio plazo. Los acontecimientos de los próximos meses determinarán en gran parte en cuál de los cuatro escenarios posibles se jugará.
Escenario 1: Maduro permanece en el poder hasta las elecciones de 2019
Escenario 1: Maduro permanece en el poder hasta las elecciones de 2019
Esto es cada vez más improbable, dado que numerosos miembros del PSUV y la coalición de la oposición han iniciado discusiones importantes sobre la eliminación del presidente. Incluso si Maduro logra superar los intentos de revocarlo y las facciones del PSUV contra él se inclinan a su favor para continuar apoyándolo, la perspectiva de varios años más de inflación galopante, escasez de alimentos y la falta de acción del gobierno sobre las reformas económicas podría generar grandes protestas.
Escenario 2: Maduro es revocado de su posición con un Referéndum o una Reforma Constitucional
Escenario 2: Maduro es revocado de su posición con un Referéndum o una Reforma Constitucional
Actualmente hay dos iniciativas de revocación que amenazan el mandato de Maduro. La primera se trata de una propuesta de enmienda constitucional para acortar el período presidencial a cuatro años y establecer nuevas elecciones en diciembre de 2016. La otra es una propuesta de referendum. Ambos podrían prosperar y ser sometidos a votación por el pueblo venezolano. La Asamblea Nacional ha comenzado a discutir la enmienda; pero no ha hecho ningún progreso en el referéndum.
La coalición de la oposición aún no ha anunciado públicamente los planes finales para revocar a Maduro, probablemente porque todavía es objeto de discusión interna y, potencialmente, de las negociaciones entre la oposición y el gobierno. Debido a que tanto la enmienda como el referéndum constitucional son amenazas muy reales para el gobierno y mostrarían el grado de insatisfacción del público con Maduro, es más probable que no lleguen a buen puerto.
Sin embargo, la realización de un referendum probablemente sería más problemático para la oposición que una enmienda constitucional. Un referéndum podría ser impugnado por el Tribunal Supremo o por el Consejo Nacional Electoral, los cuales están todavía bajo el control del PSUV.
Escenario 3: Maduro es forzado a renunciar
Forzando al presidente a renunciar podría dar lugar a la formación de una junta u otro gobierno de transición. Es casi seguro que se incluirían a civiles de la oposición, o de lo contrario se le daría poca legitimidad de cara a los gobiernos extranjeros. También abriría un camino directo a la presidencia para la oposición. De acuerdo con la constitución venezolana, unas nuevas elecciones deberían celebrarse dentro de los 30 días a partir de la renuncia del presidente. El presidente de la Asamblea Nacional gobernaría el país hasta que pudieran celebrarse elecciones.
El impago de la deuda externa del país o un movimiento impopular en la política interna, tal como la expropiación potencial de Empresas Polar, podría desencadenar una renuncia forzada. Este escenario, probablemente implicaría negociaciones sustanciales entre el gobierno y la oposición, aunque sólo fuera por una posible transferencia de poder político para la oposición, sobre todo en la presidencia y el legislativo, aumentaría la incertidumbre para los dirigentes del PSUV, algunos de los cuales se enfrentan a cargo penales en el extranjero.
El momento de la renuncia del presidente será crucial. Si el presidente se retira antes de enero de 2017, la oposición puede hacer un caso legal fuerte contra el gobierno para demandar nuevas elecciones. Pero si el presidente se retira después de esa fecha, el que ocupe la vicepresidencia será presidente hasta 2019. Los miembros de la élite política podrían desear retrasar una transición hasta el próximo año, pero el riesgo de agitación social como consecuencia de la crisis económica podría motivarlos a buscar una transición más rápida.
Escenario 4: Golpe de Estado
Escenario 4: Golpe de Estado
Por último, un segmento de las fuerzas armadas podría intentar un golpe de Estado contra el presidente, pero esta opción es menos probable. Podría ocurrir si Maduro se resiste a las peticiones de renuncia o si una facción militar desafía a sus comandantes y lleva a cabo un golpe de estado independientemente. Aún así, se cree que López Padrino está en contra de la opción de eliminar a Maduro por la fuerza y prefiere hablar de una retirada negociada del presidente en su lugar.