¿Cuales son las consecuencias de los atentados en Bruselas?

Sospechosos de los atentados de 2016 en Bruselas son filmados por una cámara de circuito cerrado de televisión. De izquierda a derecha: Najim Laachraoui, Ibrahim El Bakraoui y una persona no identificada. (Foto de autor desconocido / Dominio Público)

Los ataques terroristas de hoy 22 de Marzo en Bruselas llegan en un momento en el que la Unión Europea está todavía reponiéndose de los atentados de noviembre en París y luchando para resolver la crisis migratoria. Más importante aún, vienen en un momento en el que las fuerzas nacionalistas están cambiando los principios fundamentales del continente, incluyendo la libre circulación de personas y el Acuerdo de Schengen, que elimina los controles fronterizos entre varios estados miembros. La atmósfera de miedo y sospecha que seguramente continuará sólo empeorará estas crisis social, política y económica.

El primer resultado de los ataques de Bruselas será una nueva ronda de debate sobre el control de las fronteras de la UE, en particular los de la zona Schengen. El Acuerdo de Schengen estuvo en el punto de mira en el inicio de la crisis migratoria a principios de 2015. Los ataques en París intensificaron la polémica, sobre todo porque los autores de los atentados se movían entre Francia y Bélgica sin ser detectados. En consecuencia, Francia y otros países mejoraron sus controles fronterizos. La Comisión Europea ya ha dicho que quiere que todos los controles fronterizos en el espacio Schengen estén levantados a finales de 2016. Sin embargo, los últimos ataques - y la posibilidad de que se produzcan más- harán que esto sea difícil.

Es probable que varios gobiernos de Europa occidental anuncien pronto una nueva legislación de seguridad nacional, la mejora de los controles sobre los combatientes que regresan de conflictos en Oriente Medio y el Norte de África, así como el intercambio de inteligencia mejorada con sus vecinos. Los miembros de la UE también reanudarán los debates sobre la mejor manera de luchar contra el terrorismo en el extranjero en países problemáticos como Libia y Siria. Los europeos estamos más dispuestos a contribuir a la coalición contra el Estado islámico, posiblemente con más armas y entrenamiento para los militares iraquíes y militantes kurdos, un mayor despliegue de aviones de combate y la participación en misiones de vigilancia de la OTAN en Turquía.

Este atentado podría tener consecuencias en el reciente acuerdo entre Turquía y la Unión Europea para limitar la llegada de refugiados en Europa. La renovada consciencia de la amenaza del terrorismo entre los estados miembros de la UE va a concentrar la atención en las fronteras externas del continente, posiblemente justificando una mayor cooperación con Turquía. Pero los ataques también podrían reavivar los sentimientos anti-musulmanes en Europa y aumentar las demandas populares a los gobiernos de la UE de no conceder la exención de visados para los ciudadanos turcos - un requisito clave de Ankara para la cooperación en temas migratorios.

El sentimiento anti-musulmán también podría conducir a un mayor apoyo a los partidos nacionalistas en todo el continente. El Frente Nacional de Francia ya recibe un apoyo sustancial en las encuestas electorales. En Alemania, el partido Alternativa para Alemania recientemente alcanzó resultados sin precedentes en las elecciones regionales y es actualmente el tercer partido más popular del país. 

Tanto Francia como Alemania tendrán elecciones generales en 2017, y las votaciones tendrán lugar en el contexto de la crisis de la inmigración y los múltiples ataques terroristas. En ambos casos, los partidos principales estarán bajo presión electoral de sus rivales nacionalistas. Como resultado, es probable que los partidos principales adopten algunas peticiones de los partidos nacionalistas. Lo mismo se puede esperar en otros países del norte de Europa como Holanda o Suecia, que también tienen movimientos nacionalistas relativamente fuertes. Los partidos políticos y grupos que quieren que el Reino Unido salga de la Unión Europea también podrían utilizar los recientes ataques terroristas para justificar un mayor aislamiento del continente.

Por último, los ataques en Bruselas harán daño a las economías europeas, aunque es probable que sólo por un corto tiempo. En los próximos días, algunas personas en Bélgica y otros países de Europa occidental pueden decidir evitar zonas de viaje o áreas densamente pobladas, tales como cafeterías y centros comerciales, por temor a otro ataque. Se va a resentir temporalmente el consumo doméstico y el sector turístico. Para la mayoría de los europeos, la amenaza del terrorismo es por ahora una parte de nuestra vida cotidiana. Más allá de la política y la economía nacional, las consecuencias a largo plazo de los ataques afectarán a la estructura misma de la Unión Europea.