Rusia anunció que retira el grueso de sus tropas de Siria a partir del 15 de marzo, en un proceso que podría tardar hasta 5 meses. (Ministerio de Defensa de la Federación Rusa)
El presidente ruso Vladimir Putin anunció el lunes 14 que Rusia había alcanzado de manera satisfactoria sus objetivos en Siria desde el inicio de los ataques aéreos en septiembre, y que retirará gradualmente la mayor parte de sus fuerzas del país a partir del 15 de marzo. Según Putin, el proceso podría llevar como mucho cinco meses. Sin embargo, la base aérea de Rusia en Latakia continuará actuando, así como su instalación naval en Tartus.
La participación de Rusia en Siria se ha guiado por una serie de prioridades clave. La primera es asegurar la estabilidad del gobierno sirio (aliado) y por extensión los intereses rusos en Siria. La segunda es demostrar y probar sus fuerzas armadas, que están experimentando una modernización significativa. La tercera es el debilitamiento de Daesh (Estado Islámico) y otras organizaciones terroristas, especialmente teniendo en cuenta el gran número de ciudadanos rusos que luchan en Siria entre las facciones extremistas. La cuarta, y la más importante, es que Rusia vincula sus acciones en Siria a otros temas - incluyendo el conflicto en Ucrania y las disputas con las sanciones de la Unión Europea y de Estados Unidos en Rusia.
El apoyo que los rusos y otros agentes externos como Irán y Hezbollah han dado al gobierno sirio ha revertido en gran medida el impulso de los rebeldes y las fuerzas lealistas actualmente tienen la ventaja. Sin embargo, las tropas rebeldes no han sido vencidas, y una reducción significativa de las fuerzas rusas podría debilitar los esfuerzos lealistas. Sin embargo, es importante recordar que Rusia sola no puede revertir la suerte de los lealistas; el apoyo iraní al que el gobierno sirio podría recurrir garantizaría el mantenimiento de su ventaja.
Con sus acciones en Siria hasta el momento, los rusos han mostrado que sus capacidades de combate han sido mejoradas y que han incorporado algunas nuevas armas no utilizadas previamente, lo que probablemente contribuirá a su venta, algunas de ellas a Irán. Rusia también ha logrado en gran medida su objetivo de debilitar al Estado Islámico, aunque la contribución de Rusia contra el grupo terrorista es sólo una parte de un esfuerzo mucho más amplio, un esfuerzo multilateral que incluye la coalición liderada por EE.UU. las fuerzas rebeldes y la mayoría kurda de las Fuerzas Democráticas Sirias. Con todo, el Estado Islámico no ha sido derrotado, pero sus fuerzas en Siria e Irak son mucho más débiles de lo que eran hace cinco meses.
Aún así, el progreso en el objetivo principal de Rusia sigue siendo incierto. Moscú intervino en Siria para obtener concesiones en temas de otras regiones; si ha tenido o no éxito puede depender en parte de los términos de cualquier acuerdo de paz. La retirada de tropas de Siria se produce paralelamente a las conversaciones de paz de Rusia con las Naciones Unidas en Ginebra, la retirada de las tropas puede ser un signo de un gran avance en las negociaciones.
Por supuesto, podría ser que Putin esté exagerando en gran medida la importancia de la reducción, lo que puede no alterar significativamente las acciones rusas en Siria. Aunque es muy poco probable, dado que los rusos pueden incluso estar retirándose con una mentalidad derrotista, al darse cuenta que no pueden lograr su esperado gran acuerdo en Siria después de todo.
No hay comentarios:
Comparte tus pensamientos sobre este artículo