Los bomberos de la ciudad de Nueva York se toman un descanso muy necesario durante los esfuerzos de respuesta de emergencia tras los ataques del 9/11. (Foto de U.S. Army Corps of Engineers / CC BY)
El domingo marcará el 15 aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001 (conocidos popularmente como el 9/11), y es increíble pensar cuánto tiempo ha pasado desde ese día. Como tantos otros eventos traumáticos, el 11 de Septiembre de 2001 ha quedado impreso en la mente de la mayoría de los estadounidenses, como el día en que dos aviones se estrellaron contra las torres gemelas del World Trade Center que antaño dominaron el horizonte de la ciudad de Nueva York y un tercer avión golpeó el Pentágono . En las semanas que siguieron, no era raro escuchar a la gente decir cosas como "los ataques lo han cambiado todo" y "nada volverá a ser como antes". Un sentido de patriotismo atravesó los Estados Unidos de punta a punta, y muchos líderes extranjeros declararon que el mundo entero estaba con estados unidos. Sin embargo, en los años posteriores, la naturaleza humana y la entropía han demostrado lo fugaz que pueden ser tales sentimientos.
Una de las cosas que supuestamente el 9/11 cambió para siempre fue el enfoque de los Estados Unidos en cuanto a la seguridad nacional y la lucha contra el terrorismo. Miles de millones de dólares fueron gastados para construir nuevas y enormes agencias y burocracias, como el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional. Miles de millones más se han gastado para proseguir la guerra aún sin terminar contra el terrorismo, que se ha extendido de Afganistán e Irak a Yemen, Libia y Siria. Pero al igual que sucedió con la oleada de patriotismo y la unidad global, las lecciones de seguridad del 9/11 se perderán en la niebla del tiempo si no son cuidadosamente aprendidas.