viernes, 29 de julio de 2016

¿Quién ocupará el sitio de Reino Unido en la Unión Europea?


Reunión de los 4 miembros del Grupo Visegrád con Alemania y Francia, el 6 de Marzo de 2013. (Foto de Občanská demokratická strana / CC BY)

Cuatro países de Europa Central ven la salida de Reino Unido de la Unión Europea como su oportunidad de dar forma al futuro del bloque. Los primeros ministros de Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría se reunieron en Varsovia el 22 de julio para discutir el tema por segunda vez en dos meses. Tras la primera reunión el 29 de junio, pocos días después de que el Reino Unido votara abandonar el bloque, llegó una llamada de este colectivo para realizar "reformas dramáticas" en el bloque y sus instituciones. La propuesta fue reiterada durante la última reunión, donde los cuatro primeros ministros de Europa Central volvieron a pedir cambios importantes en la Unión Europea.


No es de extrañar que algunos de los 28 estados miembros de la Unión Europea estén en contra de la naturaleza del bloque. Pero es sorprendente que estos cuatro países, que se unieron al bloque juntos y son conocidos como el Grupo Visegrád, se estén uniendo al coro de críticas. Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría en general han apoyado a la Unión Europea, que les ayudó en su transición del comunismo tras el colapso de la Unión Soviética. De hecho, el nombre de Visegrád se remonta a este pasado comunista compartido y se refiere a la ciudad húngara donde los líderes de Polonia, Hungría y Checoslovaquia se reunieron a principios de 1991 para establecer el formato de cooperación económica y política necesario para su integración con Europa. Con los años, estos países se reunieron a menudo dentro del formato de Visegrád (más tarde, la República Checa y Eslovaquia se dividieron pacíficamente en dos en 1993) para asesorarse y consultarse mutuamente sobre las reformas necesarias, hasta que con el tiempo se unieron al bloque en 2004.

El Grupo Visegrád ha ganado mucho gracias a su pertenencia a la Unión Europea. Sus miembros se encuentran entre los principales beneficiarios de los fondos para la agricultura y el desarrollo de la UE, y experimentaron altas tasas de crecimiento económico en la década anterior a su adhesión al bloque, y en los años inmediatamente posteriores a su unión. Sin embargo, los últimos años han demostrado ser tiempos difíciles para los países miembros de Visegrád. Las crecientes presiones provocadas por la crisis financiera europea de 2008 y la más reciente crisis migratoria han ampliado las divisiones dentro del bloque; cada uno de los países de Visegrád ha experimentado una desaceleración económica, y por otra parte, estos han erigido vallas fronterizas para mitigar los flujos de refugiados. Mientras tanto, la tensión política entre la Unión Europea y algunos de estos estados miembros sobre las políticas nacionales, tales como la libertad de prensa y los cambios constitucionales, ha crecido.

La gota que colma el vaso

El Brexit ha sacudido los cimientos de la Unión Europea y está causando que los estados miembros vuelvan a evaluar sus posiciones dentro del bloque  —los estados de Visegrád no son una excepción—. Eslovaquia es el único miembro de Visegrad en la zona euro, y por ello el grupo se apoyó en el Reino Unido, que también estaba fuera de la zona de la moneda común, para defender mejor sus intereses. Aunque en general los países miembros de Visegrád están contentos con su pertenencia a la Unión Europea, han tenido cuidado durante mucho tiempo de efectuar los movimientos idóneos para transformar el bloque en una especie de superestado federal. Para ellos, la Unión Europea debe ser un conducto para la cooperación política, económica y de seguridad, pero no debe atentar contra la soberanía de los gobiernos nacionales. Por lo tanto, los cuatro estados de Visegrád apoyaron las llamadas del ex primer ministro británico, David Cameron, para repatriar el poder de la Unión Europea y permitir que los parlamentos nacionales tengan más autoridad para vetar decisiones de la UE. Ahora que el Reino Unido va a dejar la unión, los estados de Visegrád son más propensos a tomar el puesto de Cameron y hacer demandas similares.

De hecho, sólo un día después de la votación del Brexit, el líder del partido gobernante de Polonia, —Ley y Justicia—, Jaroslaw Kaczynski, dijo que Polonia trabajará en un nuevo tratado de la UE que reducirá los poderes ejercidos por Bruselas para devolvérselos a los parlamentos nacionales. Kaczynski no especificó qué condiciones incluiría ese nuevo tratado, pero sí dijo que el gobierno polaco presentará uno a la Unión Europea en los próximos meses. Dada la cohesión del Grupo Visegrád, es probable que la República Checa, Eslovaquia y Hungría apoyen la propuesta de Polonia, o al menos parte de ella..

Relevando a Reino Unido

El Brexit ha creado un espacio para que los estados de Visegrád puedan hacer las demandas que el Reino Unido solía hacer, bajo la amenaza de la celebración de sus propios referendos. Si lo hicieran, estas votaciones probablemente no afectarían a su membresía actual en la UE, dado que estos países dependen de los fondos de la UE y porque el apoyo público hacia el bloque en sus casas es alto. Pero los estados miembros de Visegrád podrían poner en peligro al bloque si celebraran referendos sobre temas específicos de la UE como un medio para ganar influencia. Hungría, por ejemplo, ya ha anunciado que llevará a cabo una votación sobre el controvertido plan de la UE para redistribuir a los solicitantes de asilo en todo el continente.

Los países miembros de Visegrád quieren que la Unión Europea siga trabajando como un paraguas protector y como fuente de financiación, pero no quieren que interfiera en sus asuntos internos. Sin embargo, estos países son relativamente pequeños, e incluso si coordinan sus demandas, el Grupo Visegrád no tiene el peso político necesario para detener las nuevas regulaciones que la UE apruebe.

Esto significa que el Grupo Visegrád tendrá que buscar más socios para impulsar una "Europa intergubernamental," en lugar de una "Europa supranacional." El aumento del euroescepticismo va a ampliar el número de socios potenciales  —teniendo en cuenta que los euroescépticos también critican la supranacionalidad en su intento de potenciar a sus naciones—. Dependiendo del tipo de medidas que se propongan, los países de Visegrád podrían encontrar apoyo en Dinamarca, Suecia, o incluso los Países Bajos y Austria por medidas que debiliten a la Comisión Europea. Y en función de los acontecimientos políticos, la visión de Visegrád de la Unión Europea podría convertirse en la corriente principal de cambio. Por lo tanto, mientras que los países de Visegrád son en muchos aspectos considerados como miembros periféricos de la Unión Europea, estos podrían dar forma a su futuro de manera importante.

En Resumen

- Los estados de Europa Central, integrados por Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría  —más conocidos como el Grupo de Visegrad— serán cada vez más influyentes y activos en la configuración del proceso de reforma post-Brexit de la UE.

- Los cuatro países promoverán la repatriación de los poderes de Bruselas a los parlamentos nacionales y presionarán para crear una "Europa intergubernamental" en lugar de una "Europa supranacional."

- Debido a su tamaño relativamente pequeño y a su ubicación periférica, los países de Visegrád buscarán aliados dentro de la Unión Europea para avanzar en sus objetivos, ayudados por el creciente euroescepticismo en la región.

No hay comentarios:

Comparte tus pensamientos sobre este artículo